A la espera de un diálogo nacional, ayer se multiplicaron en Nicaragua las denuncias de violencia y represión en el marco de las protestas que dejaron 34 muertos en los últimos días.

Aunque desde la víspera se redujo la tensión en las calles, luego de seis días de violentas protestas que llevaron al gobierno de Daniel Ortega a derogar una reforma al sistema de pensiones, ayer surgían cada vez más testimonios y denuncias de violación de derechos humanos durante las manifestaciones.

También se multiplicaron las voces que reclaman la renuncia de la pareja presidencial como única opción para devolver a Nicaragua el espíritu democrático y de paz.

El Obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez dijo a una emisora estadounidense que “el clamor generalizado de la población de Nicaragua es precisamente eso. Esta gente tiene que abandonar el poder porque es el único modo de democratizar Nicaragua y de que este país vuelva a ser una República fundada en la justicia social y en la libertad para todos”.

“El pueblo, presidente, les pide que renuncien. Sin que muera nadie más, sin obligar a los nicaragüenses a volver a las calles, deben renunciar. Fracasaron, se sobrepasaron. Humildemente acéptenlo y renuncien”, recalcaba también la escritora nicaragüense Gioconda Belli.

Estudiantes marcharon ayer para exigir justicia por los más de 34 muertos en Nicaragua. / AFP




Violaciones y denuncias

Ayer jóvenes que fueron encarcelados durante las protestas que sacudieron la última semana a Nicaragua relataron las palizas que sufrieron a manos de supuestos oficiales de policía y el sistema penitenciario, antes de ser liberados casi desnudos.

“Nos iban golpeando a todos en el estómago con patadas, puños (y) con el mismo garrote que usan ellos, nos daban en la cabeza”, contó Marvin Guevara, de 26 años, a la AFP.

Guevara es uno de más de 200 jóvenes que fueron detenidos durante las protestas, y luego liberados por las autoridades sin que se le presentaran cargos.

Unos 15 de ellos presentaron ayer una denuncia ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH, no gubernamental).

La policía y el gobierno no se han pronunciado sobre los abusos denunciados por los jóvenes ante el organismo humanitario, cuyo director Marcos Carmona dijo que investigan el paradero de 16 manifestantes que aún están desaparecidos.

Organizaciones de derechos humanos investigan la muerte y el paradero de 16 jóvenes aún desaparecidos. / AFP